martes, septiembre 26, 2006

"Decidle que muero con su nombre en mis labios"

Nicolai Ivanovich Yezhov, nació en 1895. Poco se sabe de su infancia salvo que no llegó a acabar la escuela elemental. Durante la guerra civil se unió al Partido Comunista y al Ejército Rojo. Fue allí donde encontró su elemento natural y su razón de ser, donde su mediocridad no resultaba un impedimento, al contrario. Hombre de partido, trabajador infatigable, ascendió rápidamente a través de la intrincada red de pleitesías que constituyen una organización totalitaria, siempre a la sombra del Gran Líder. En 1936, llegó el momento de premiar al fiel Nicolai Ivanovich. Era el hombre que Stalin precisaba, un homo sovieticus perfecto, vacío por dentro y con una impenetrable cáscara ideológica. Frente al NKVD y durante poco menos de dos años, ejecutó la etapa más brutal del terror stalinista, la Yezhovina.
Jamás le tembló el pulso, creyó sinceramente en la misión encomendada. Para él hacía tiempo que no existía más verdad que la del partido, más realidad que la que el partido mostraba, aprendió a renegar de la lógica y la verdad en aras del partido y la Revolución. Sin el partido Yezhov no era nada.
En 1938, terminado el trabajo, alguien tenía que comerse el marrón, había que atemperar un poco los excesos. El elegido fue el fiel Nicolai Ivanovich, era tan sólo una tuerca en el engranaje totalitario. Yezhov cayó en la misma red de acusaciones inverosímiles, torturas y muerte que él manejaba meses atrás, y a pesar de ello no dejó de creer en ella. Atribuyó su detención y defenestración a los mismos fantasmas contrarrevolucionarios que pretendía eliminar, y ni por un momento flaqueo su fe en Stalin y el partido. Fue incapaz de ver su posición de tonto útil, cómo podría haberlo hecho.
Poco antes de morir de un tiro en la nuca, declaró ante sus ejecutores: “Decidle a Stalin, que muero con su nombre el los labios”.

Yezhov era un hombre de partido.

Qué útiles son los hombres de partido, con que diligencia acometen lo que se les manda, qué entereza la suya para aguantar el tipo defendiendo lo indefendible, con que magnánima fidelidad hacen suyas las tropelías de sus superiores.

En las últimas semanas el PSOE se está viendo acosado en distintos frentes, una “tregua” con ETA que hace aguas, las cada vez más incriminatorias revelaciones sobre el 11-M, la evidencia explícita del fracaso de su política en inmigración…
Necesita con urgencia hombres de partido. Los encontrará. Eso es lo bueno de los hombres de partido, siempre aparecen.

5 comentarios:

QRM dijo...

Existe una enorme pulsión irracional del hombre a favor de la animalidad. No pensar, he ahí el paraíso. Interpretando el mito del pecado original, se puede identificar con la conciencia del hombre de su naturaleza racional. Cuando se dió cuenta de que además de sapiens era sapiens y morens, el hombre perdió su paraíso de ignorancia y animalidad.
Por eso abundan quienes están dispuestos a servir al mal, pues es el único que les proporciona la ilusión de ser sus perros: sin conciencia, sin culpa, sin libertad de elegir, sencillamente obedeciendo.

¿Quien será el perro de ZP? El mismo tiene naturaleza canina, así que más bien estaríamos hablando de una pulga o garrapata.

saludos.

QRM dijo...

Comprobando la alergia a la libertad de uno de estos perros, he dejado un mensajito en el Blog de Pepiño blanco.
¡El Cabrón me lo ha censurado!.
Lo mismo una petarda llamada Arbillas, sociata que escogí entre los participantes en el blog de Blanco ,por su pijiprogresía cándida y de manual, para quejarme de la censura anterior. No vusqueis allí mis comentarios.

Haced la prueba.

!Y eso que no fui nada agresivo y me hice el pijiprogre decepcionado¡

QRM dijo...

BBBBBusqueis.

No sé que c... me pasa últimamente.

fermat dijo...

Hummm, ¿en quién pensaba cuando me vino a la cabeza Yezhov, en Blanco? No, no qué va, Blanco es un hombre de recursos, además antes de tragarse un marrón saldría pitando a Laos, como mínimo. Pero de mentalidad perruna tiene mucha.

Tú lo has dicho qrm, no pensar, seguir a la masa, dejarse llevar, es tan fácil. Cuánto daño puede hacer un mediocre, ya lo advirtió H. Arent.
El caso de ZP es singular, un hombre de partido, amo de si mismo, entiendeme, esclavo de su propia famtasmagoría. No tiene ni la capacidad de ser el cínico líder del rebaño (a diferencia de FG). No osbtante siempre hay alguien por debajo.

Tenía una cita preparada por si alguna vez se me ocurría participar en el blog de Blanco, pero leyendo tu post qrm, se me han quitado las ganas. No osbtante aquí esta:
"...que a los grandes hombres no les pese de haber nacido, que los entendidos quieran ser conocidos, súfraseles. ¡Pero que el nadilla y el nonadilla quieran parecer algo, y mucho; que el niquelote lo quiera ser todo; que el villanón se ensanche; que el ruincillo se estire; que el que debería esconderse quiera campear; que el que tiene por qué callar blasfeme! ¿Cómo nos ha de bastar la paciencia?"
(Baltasar Gracian, El Criticón).

Siempre un pacer hablar contigo qrm.

QRM dijo...

Tengo que decir que ahora sí aparece mi comentario en el blog de Blanco. Nobleza obliga.